La Casa de la Moneda de Estados Unidos en Filadelfia ha producido su último centavo, poniendo fin a una tradición de 232 años de acuñar la moneda de 1 centavo. Esta decisión, originalmente ordenada por el expresidente Donald Trump, se aceleró debido a una escasez de troqueles para monedas. A pesar de la suspensión en la producción, el centavo seguirá siendo moneda de curso legal, con más de 250 mil millones aún en circulación. El cese de la producción del centavo ha generado debates sobre la inflación y el valor de la moneda, particularmente en relación con Bitcoin. Alexander Leishman, CEO de River, destacó que la inflación ha disminuido el valor del centavo, mientras que la unidad más pequeña de Bitcoin, el satoshi, ha ganado valor. El defensor de Bitcoin, Saifedean Ammous, enfatizó que el suministro limitado de Bitcoin actúa como una protección contra la inflación, en contraste con las monedas fiduciarias. Recientemente, Bitcoin alcanzó un máximo histórico de más de 126,000 dólares, mientras que el dólar experimentó una caída del 10% en su valor este año.