Estados Unidos y China están a punto de finalizar un acuerdo comercial sobre tierras raras, que podría concluir antes del Día de Acción de Gracias. Este acuerdo implica que Estados Unidos suspenda un aumento planificado del 100% en los aranceles, mientras que China acepta levantar las restricciones a la exportación. El acuerdo tiene como objetivo estabilizar las cadenas de suministro críticas para los sectores de tecnología, defensa y minería de criptomonedas. El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, expresó optimismo sobre el compromiso de China tras las discusiones en la cumbre Trump-Xi. A pesar de los avances en tierras raras, China aún no ha cumplido con sus compromisos comerciales agrícolas, destacándose un incumplimiento en las compras de soja.