Más de 30 miembros transversales del Parlamento del Reino Unido han firmado una carta abierta en oposición a la propuesta del Primer Ministro Keir Starmer para un sistema obligatorio de identificación digital. Los diputados criticaron el plan como "peligroso, invasivo y contrario a la tradición británica", advirtiendo que podría conducir a un "estado de vigilancia" y a una transferencia permanente de los derechos de los ciudadanos al gobierno. Rupert Lowe destacó la creciente oposición y sugirió que el plan podría fracasar debido a un posible boicot. Instó al público a contactar a los diputados y expresar sus preocupaciones a través de cartas y redes sociales.