El presidente Trump ha sugerido que los aranceles podrían servir como un reemplazo del impuesto federal sobre la renta. Esta propuesta representa un cambio significativo en la política fiscal, con el objetivo de reestructurar la forma en que el gobierno de Estados Unidos recauda ingresos. La idea es aprovechar los aranceles sobre los bienes importados como una fuente principal de financiamiento, lo que podría reducir o eliminar la necesidad de los impuestos sobre la renta tradicionales.