El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado un arancel del 100 % sobre todas las importaciones chinas, que entrará en vigor el 1 de noviembre de 2025. Esta decisión se toma como reacción a las recientes restricciones a la exportación impuestas por China, con el objetivo de proteger las industrias estadounidenses y reducir la dependencia de los productos chinos. Según la campaña de Trump, se espera que los aranceles afecten significativamente las cadenas de suministro globales y los precios al consumidor.