El presidente Trump ha criticado a Europa, afirmando que "va en la dirección equivocada" después de que se impusiera una multa de 140 millones de dólares a X. El expresidente describió la sanción como "desagradable", reflejando su desaprobación del enfoque regulatorio europeo. Este comentario se produce en medio de tensiones continuas entre las empresas tecnológicas estadounidenses y los reguladores europeos sobre la privacidad de datos y cuestiones de cumplimiento.