El presidente Trump ha expresado confianza en la estabilidad de las relaciones entre Estados Unidos y China, afirmando que no hay necesidad de preocuparse por China. Enfatizó que tanto él como el presidente chino Xi Jinping están comprometidos a evitar una depresión económica en sus respectivos países. Esta declaración se produce en medio de las continuas incertidumbres económicas globales y destaca la importancia de la cooperación entre las dos principales economías.