Antes de la próxima publicación de los datos del IPC, los operadores son predominantemente bajistas, anticipando nuevas caídas de precios hacia niveles clave de 118 y 115. Muchos ya han tomado posiciones cortas o están buscando oportunidades para una mayor caída, considerando esto como un comportamiento típico de pánico previo al IPC. En el mercado de opciones, los operadores están aprovechando el entorno actual de volatilidad creciente, favoreciendo especialmente las operaciones con vencimiento a 3 días (3DTE) y las semanales. Una estrategia común consiste en usar operaciones a corto plazo para financiar opciones alcistas a largo plazo. La actividad de venta de puts se concentra alrededor de los precios de ejercicio entre 115 y 119, considerándose 115 como un nivel más seguro. Dada la estructura actual del mercado y la volatilidad esperada inducida por el IPC, hay una preferencia por posiciones largas en volatilidad.