Tom Lee, presidente de Bitmine, explicó los acontecimientos del 10 de octubre durante una entrevista en CNBC el 21 de noviembre. Reveló que una stablecoin en cierto exchange cayó inesperadamente a $0.65, lo que activó un mecanismo automático de desapalancamiento. Esto provocó liquidaciones en cascada, con millones de cuentas cerradas de forma forzada en cuestión de minutos. Lee identificó el incidente como una reacción en cadena sistémica causada por un fallo en el código, que obligó a los creadores de mercado a reducir sus balances, disminuyendo aún más la liquidez del mercado y ejerciendo una presión prolongada sobre los activos criptográficos.