Los bonos del Tesoro de EE. UU. tokenizados han alcanzado una capitalización de mercado de 8.600 millones de dólares, marcando un cambio significativo de instrumentos de rendimiento pasivo a colateral activo en los mercados de negociación y crédito. Este crecimiento, que ha aumentado desde los 7.400 millones de dólares a mediados de septiembre, está liderado por BUIDL de BlackRock con 2.850 millones de dólares, seguido por USYC de Circle y BENJI de Franklin Templeton, cada uno con alrededor de 865 millones de dólares. El nuevo fondo tokenizado del mercado monetario de Fidelity también ha crecido hasta 232 millones de dólares. La adopción institucional se está acelerando, con intercambios y bancos integrando bonos del Tesoro tokenizados en sus sistemas. Bybit ahora acepta QCDT, un fondo tokenizado del mercado monetario, como colateral, mientras que DBS está probando sgBENJI de Franklin Templeton para negociación y préstamos. Los avances en infraestructura, como el piloto de Chainlink y Swift que utiliza mensajes ISO 20022, están mejorando la interoperabilidad entre los sistemas tradicionales y blockchain. A pesar de estos avances, los bonos del Tesoro tokenizados enfrentan desafíos regulatorios y operativos, incluyendo acceso limitado a Compradores Calificados y restricciones de liquidez. Sin embargo, a medida que estos activos maduran, se espera que se integren de manera más fluida en los flujos de trabajo financieros tradicionales, potencialmente reduciendo la brecha con las normas convencionales del mercado monetario.