TeraWulf se prepara para recaudar 3.200 millones de dólares mediante bonos convertibles que vencerán en 2030, marcando un movimiento financiero significativo para el sector de la minería de Bitcoin. Los fondos se destinarán a transformar su sitio Lake Mariner en una instalación de doble propósito para la minería de Bitcoin y el alojamiento de inteligencia artificial. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de una garantía subsidiaria y garantías de Google. La expansión subraya el giro estratégico de TeraWulf hacia la infraestructura digital, aprovechando su asociación con Fluidstack, una empresa respaldada por Google, para alojar cargas de trabajo de GPU en su centro de datos de Nueva York. Este desarrollo refleja la creciente integración de capacidades de inteligencia artificial dentro de la industria de la minería de criptomonedas.