Un inversor tecnológico, identificado como Lachy Groom, fue robado de 11 millones de dólares en criptomonedas en su casa de San Francisco el 22 de noviembre. Los ladrones, disfrazados de repartidores de UPS, irrumpieron en la residencia de Groom, lo ataron y torturaron para extraer criptomonedas de sus dispositivos electrónicos. Las imágenes de vigilancia captaron el incidente, donde los agresores, que hablaban con acento extranjero, obligaron a Groom a transferir los activos. La policía está investigando el método utilizado para transferir las criptomonedas robadas. Groom, un capitalista de riesgo y exsocio del CEO de OpenAI, Sam Altman, sufrió heridas leves durante el asalto.