La industria de semiconductores de Taiwán ha expresado preocupaciones sobre las iniciativas de energía verde del gobierno, temiendo que no aseguren un suministro eléctrico estable para la producción de chips, crucial para el hardware de minería de criptomonedas. Líderes del sector, incluidos ejecutivos de TSMC, dudan de la viabilidad de alcanzar los objetivos de energía renovable, que actualmente representan menos del 12% de la mezcla energética. El reciente cierre del último reactor nuclear de Taiwán ha incrementado la dependencia del GNL importado, lo que ha tensionado las finanzas de Taipower y ha generado preocupaciones sobre la seguridad energética para el sector de semiconductores, que es intensivo en consumo energético.