Las operaciones en corto con el dólar están en aumento, ya que los inversores apuestan cada vez más en contra del dólar estadounidense, lo que genera preocupaciones sobre una mayor volatilidad en el mercado. Esta tendencia, que ha ganado impulso en septiembre, se alimenta de las expectativas de posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal tras un prolongado ciclo de endurecimiento. Los fondos de cobertura y los inversores institucionales están posicionándose en contra del dólar, citando una desaceleración del crecimiento en EE. UU. y un desempeño económico más fuerte en Europa y Asia. Los analistas advierten que las posiciones cortas saturadas podrían provocar fluctuaciones significativas en el mercado, especialmente si datos económicos inesperados o eventos geopolíticos provocan un cambio rápido en el sentimiento hacia el dólar. La mayor actividad en las operaciones en corto con el dólar está afectando a varios mercados, incluidos el forex, las acciones, los bonos, las materias primas y las criptomonedas.