Los canales de estado están surgiendo como una solución prometedora a las ineficiencias de las transacciones en cadena, con el potencial de remodelar el futuro de Web3. Originalmente concebido por el cofundador de Ethereum, Gavin Wood, Web3 tenía como objetivo crear un internet descentralizado y sin confianza. Sin embargo, el enfoque se desplazó hacia las ganancias financieras durante el auge de las ICO, lo que llevó a inversiones especulativas y a una dilución del concepto de Web3. El dominio de gigantes basados en plataformas como Google y Amazon, que actúan como arrendadores digitales extrayendo un valor significativo de los usuarios, subraya la necesidad de un cambio. Los canales de estado ofrecen interacciones rápidas, privadas y seguras entre pares, eliminando la necesidad de intermediarios centralizados en el comercio y el intercambio de datos. Esta infraestructura podría allanar el camino para empresas autónomas, reduciendo la influencia de los arrendadores digitales y alineándose con la visión original de Web3.