Las stablecoins se han convertido en una piedra angular de la economía cripto de América Latina, facilitando más de 50 mil millones de dólares en transacciones desde enero de 2021 hasta julio de 2025, según el Informe Latam Crypto 2025 de Dune. USDT y USDC dominan el mercado, representando el 90 % del volumen de transferencias en los intercambios durante julio, lo que destaca su amplia adopción en la región. El informe identifica a Ethereum como la red principal para las transacciones con stablecoins, mientras que Tron y Polygon también están ganando terreno para casos de uso específicos. Intercambios regionales como Bitso han observado un cambio hacia aplicaciones prácticas de las stablecoins, incluyendo pagos y remesas, reflejando su creciente importancia en la economía descentralizada.