Las stablecoins están siendo cada vez más reconocidas como la infraestructura fundamental para los futuros sistemas de pago, de manera similar a cómo los semiconductores impulsan los teléfonos inteligentes. Una investigación reciente de CoinDesk, con el apoyo de OwlTing, destaca el papel crucial que se espera que las stablecoins desempeñen en la transformación de las transacciones financieras. El estudio sugiere que las stablecoins, con su capacidad para mantener la estabilidad del valor, están destinadas a convertirse en una parte integral del ecosistema financiero global. Este desarrollo posiciona a las stablecoins como un componente clave en la evolución de los pagos digitales, ofreciendo una alternativa confiable y eficiente a los sistemas financieros tradicionales.