Las stablecoins, aunque no están destinadas principalmente a aliviar la deuda de Estados Unidos, están generando una nueva demanda de bonos del Tesoro estadounidense como un efecto secundario, según Zhu Taihui, investigador senior del Laboratorio Nacional de Finanzas y Desarrollo. Zhu enfatizó que 2025 no debe considerarse el primer año de cumplimiento para las stablecoins. Actualmente, las stablecoins son aceptadas para pagos presenciales en varias regiones, incluyendo Estados Unidos, Singapur y Europa. En Hong Kong, el potencial para usar stablecoins para pagar matrículas escolares está creciendo a medida que las políticas regulatorias evolucionan y la tecnología madura. Este desarrollo podría integrar aún más las stablecoins en las transacciones financieras cotidianas, ampliando su utilidad más allá de los métodos tradicionales de inversión y pago.