Las stablecoins han experimentado una transformación significativa en 2025, caracterizada por una mayor claridad regulatoria, adopción institucional y madurez estructural. Tether amplió notablemente sus reservas de oro hasta 12.900 millones de dólares para el tercer trimestre, mientras que Circle alcanzó un hito al cotizar en la Bolsa de Nueva York (NYSE). Los marcos regulatorios en EE. UU., la UE y Hong Kong se han consolidado, posicionando a las stablecoins como una infraestructura financiera crucial. A pesar de haber experimentado un evento temporal de desanclaje en octubre, el sector de las stablecoins demostró resiliencia, manteniendo una capitalización total de mercado por encima de los 300.000 millones de dólares. Su uso se ha expandido en pagos transfronterizos, liquidaciones empresariales y finanzas descentralizadas (DeFi), con transferencias en cadena que superan los 25 billones de dólares. Esta evolución marca un cambio de activos especulativos a herramientas financieras esenciales, profundamente integradas en las finanzas globales.