El oro al contado ha alcanzado un máximo histórico, superando los $3,550 por onza por primera vez. Esto representa un aumento significativo de más de $925 desde principios de año, reflejando una fuerte demanda y dinámicas del mercado. El desempeño del metal precioso destaca su atractivo como un activo refugio en medio de las incertidumbres económicas globales.