Un informe reciente indica que la empresa financia principalmente sus tenencias de Bitcoin a través de emisiones de acciones y bonos convertibles. A pesar de contar con sólidas capacidades de financiamiento en los mercados de capital, la empresa enfrenta una alta concentración de negocios, baja liquidez en dólares y una estructura de capital frágil. S&P ha identificado un riesgo de desajuste cambiario entre Bitcoin y el dólar debido a la estructura de activos de la empresa. Además, el capital ajustado por riesgo (RAC) de la empresa es negativo y su flujo de caja operativo sigue en números rojos, siendo la principal fuente de ingresos la apreciación del precio del Bitcoin.