El S&P 500 ha superado los 6,100 puntos, reflejando una renovada confianza en las acciones estadounidenses y fuertes entradas de liquidez. Mientras tanto, el oro ha subido por encima de los $4,200, impulsado por la incertidumbre monetaria global y una mayor demanda de activos refugio. En contraste, Bitcoin y Ethereum están rezagados, permaneciendo entre un 10% y un 20% por debajo de sus máximos anteriores, lo que destaca un retraso en la recuperación en comparación con las acciones y el oro.