El índice S&P 500 alcanzó un nuevo máximo histórico de 6,615, y los precios del oro se dispararon a un récord de 3,680 dólares el 16 de septiembre de 2025. Esto marca un cambio significativo en las tendencias de inversión, con los activos tradicionales ganando terreno sobre las monedas digitales. Mientras tanto, el mercado de criptomonedas experimentó una caída durante el mismo período, subrayando un movimiento hacia vehículos de inversión más convencionales.