Un plan integral de herencia criptográfica es crucial para garantizar que los activos digitales como Bitcoin y Ether no se pierdan después de la muerte. Dado que las criptomonedas están controladas por claves privadas y frases semilla, perderlas puede hacer que los activos sean irrecuperables de forma permanente. Un plan bien estructurado incluye inventarios de activos, instrucciones de acceso seguro y un ejecutor de confianza para facilitar la transferencia legal y segura a los herederos. Para proteger la privacidad, los detalles sensibles deben almacenarse en archivos cifrados o documentos sellados en lugar de testamentos públicos. Equilibrar soluciones custodiales y no custodiales puede mejorar la seguridad y simplificar las transferencias de activos. Las actualizaciones regulares del plan son esenciales para reflejar cambios en el valor de los activos, la tecnología y las circunstancias personales, asegurando precisión y efectividad continuas.