Rusia ha establecido una economía subterránea significativa de criptomonedas tras su exclusión del sistema financiero SWIFT. Esta red incluye a comerciantes OTC de USDT en Moscú, la bolsa sancionada Garantex y la stablecoin A7A5 vinculada al rublo, que se utilizan para la liquidación de operaciones comerciales, la protección de activos y la evasión de sanciones. Según Chainalysis, Rusia recibió 376.3 mil millones de dólares en activos criptográficos desde julio de 2024 hasta junio de 2025, convirtiéndola en la principal receptora en Europa. A pesar de enfrentar múltiples sanciones, Garantex ha continuado sus operaciones a través de entidades offshore y sitios espejo, facilitando más del 85 % de los flujos de criptomonedas hacia entidades sancionadas en 2025. La stablecoin A7A5 ha sido identificada como una herramienta para evadir sanciones, estrechamente vinculada a otras plataformas sancionadas, lo que destaca el papel de las criptomonedas en la estrategia económica de Rusia en medio de las restricciones internacionales.