El juicio de Roman Storm vio al Departamento de Justicia (DOJ) concluir su interrogatorio al testigo final, centrándose en las comunicaciones internas entre Storm, sus cofundadores, inversores y presuntas víctimas. Los intercambios clave incluyeron los comentarios despectivos de Storm sobre la implementación de protocolos de Conozca a su Cliente (KYC) para TCash, y su escepticismo sobre la verdadera descentralización en proyectos DeFi. Además, la fiscalía destacó los comentarios del cofundador Semenov sobre decisiones de gobernanza relacionadas con fondos hackeados. El DOJ busca demostrar la intención de cometer lavado de dinero, evadir sanciones u operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia a través de estas comunicaciones. La defensa objetó el énfasis en ciertas declaraciones, y el juez Failla sostuvo la objeción. Finalmente, el jurado decidirá si la evidencia respalda las acusaciones del gobierno.