Los hackers explotaron una vulnerabilidad en el protocolo DeFi Resupply en junio de 2025, robando 1,607 ETH valorados en aproximadamente 6.5 millones de dólares. Los fondos fueron blanqueados a través de Tornado Cash, tras una explotación de 9.6 millones de dólares en el mercado Resupply wstUSR. Los atacantes manipularon los precios de los tokens para pedir prestadas grandes sumas con un colateral mínimo, convirtiendo los activos robados en stablecoins y ETH mediante Curve y Uniswap antes de ocultar su rastro a través de Tornado Cash. Resupply, integrado con Convex Finance y Yearn Finance, pausó el mercado afectado para evitar más pérdidas. Cyvers, una firma de seguridad blockchain, indicó que una mejor validación de entradas y verificaciones de oráculos podrían haber mitigado la explotación.