Un ataque significativo de ransomware por parte del grupo Qilin ha comprometido a 28 instituciones financieras en Corea del Sur, resultando en la filtración de 2TB de datos. El ataque tuvo como objetivo a GJTec, un proveedor de servicios de TI surcoreano, en una brecha de la cadena de suministro denominada "Korean Leaks". Más de 1 millón de archivos fueron expuestos en el incidente. La investigación de Bitdefender vincula la operación con el APT "Moonstone Sleet", respaldado por Corea del Norte, sugiriendo una colaboración con el grupo Qilin de habla rusa. El ataque parece ser un esfuerzo para ejercer presión sobre el mercado financiero surcoreano.