Las empresas públicas y los fondos de inversión han adquirido colectivamente más del 2% del suministro total de Ethereum, marcando un hito significativo en la adopción institucional de la criptomoneda. Esta acumulación destaca el creciente interés y confianza en Ethereum como un activo valioso entre los inversores institucionales. Las mayores tenencias por parte de estas entidades reflejan una tendencia más amplia de las instituciones financieras tradicionales integrando activos digitales en sus carteras.