Una nueva propuesta para gravar las tenencias "inactivas" de criptomonedas está generando preguntas sobre su posible impacto en las estrategias de inversión y la filosofía HODL (Hold On for Dear Life). El impuesto propuesto apunta a las criptomonedas que se mantienen sin ser activamente negociadas o utilizadas, lo que podría afectar a los inversores a largo plazo que prefieren conservar sus activos durante períodos prolongados. Los críticos argumentan que dicho impuesto podría desalentar la estrategia HODL, que ha sido una piedra angular de la comunidad de inversión en criptomonedas, al imponer costos adicionales a quienes optan por mantener en lugar de comerciar. Sin embargo, los defensores sugieren que el impuesto podría fomentar una participación más activa en el mercado, aumentando potencialmente la liquidez y la actividad del mercado. El debate continúa mientras las partes interesadas evalúan las implicaciones de este posible cambio de política en el ecosistema más amplio de las criptomonedas.