Una brecha de seguridad que involucró la filtración de una clave privada resultó en el robo de tokens $DOODi de múltiples direcciones de billeteras. Los tokens robados fueron intercambiados sistemáticamente por SOL, con el hacker obteniendo finalmente una ganancia de aproximadamente 917 SOL. El incidente pone de manifiesto las vulnerabilidades continuas en las medidas de seguridad de las criptomonedas.