El presidente Trump ha firmado tres órdenes ejecutivas destinadas a avanzar la posición de Estados Unidos en inteligencia artificial. Las órdenes se centran en acelerar el desarrollo de la infraestructura de centros de datos, promover la exportación global de modelos de IA estadounidenses y proteger a los ciudadanos de sistemas de IA que puedan estar sesgados por ideologías radicales. Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia para mejorar las capacidades de IA del país y garantizar estándares éticos en el despliegue de la IA.