Pi Network, un proyecto de criptomoneda basado en dispositivos móviles, continúa atrayendo a una gran base de usuarios a pesar de enfrentar críticas significativas sobre sus operaciones y estructura. Lanzado en 2019, Pi Network permite a los usuarios "minar" monedas Pi a través de una aplicación para teléfonos inteligentes, utilizando el Protocolo de Consenso Stellar en lugar de los métodos tradicionales de prueba de trabajo. Sin embargo, los críticos han expresado preocupaciones sobre su control centralizado, tokenómica opaca y dependencia del crecimiento basado en referencias, comparándolo con esquemas de mercadeo multinivel. A pesar de estos problemas, Pi Network mantiene un fuerte seguimiento, con millones de usuarios activos diariamente. El proyecto finalmente lanzó su mainnet en febrero de 2025, pero enfrentó contratiempos con retrasos en la migración y listados limitados en exchanges. El precio de Pi aumentó brevemente a $3 antes de caer a alrededor de $0.34. El atractivo de la red radica en su baja barrera de entrada y diseño móvil primero, que atrae a usuarios no técnicos. A medida que Pi Network enfrenta estos desafíos, su capacidad para cumplir con las promesas de descentralización y utilidad sigue siendo objeto de escrutinio.