En un giro sorprendente de los acontecimientos en UFC 2025 Q4, Petr Yan derrotó a Merab Dvalishvili con una actuación estratégica y calculada. La victoria de Yan destacó la efectividad del daño inteligente sobre la mera cantidad, ya que logró superar a Dvalishvili en un combate muy seguido. Mientras tanto, en la división de peso pesado, Tom Aspinall mostró su dominio al imponerse a Ciryl Gane con derribos implacables. El estilo de lucha eficiente de Aspinall reafirmó su estatus como uno de los principales contendientes en la categoría de peso pesado. El evento también registró un cambio significativo en el índice de miedo y codicia entre los apostadores, con sorpresas como Yan y Aspinall causando revuelo. Las apuestas en vivo surgieron como una opción más rentable en comparación con las combinadas, con volúmenes de negociación que alcanzaron su punto máximo durante los asaltos críticos.