Más de la mitad de los fondos de cobertura tradicionales han incorporado criptomonedas en sus carteras, lo que representa un aumento desde el 47% del año pasado. Esta tendencia creciente indica un cambio significativo en el enfoque de Wall Street hacia los activos digitales, sugiriendo una aceptación e integración más amplia de las criptomonedas en las estrategias financieras convencionales.