La plataforma ODIN•FUN sufrió una violación de seguridad significativa, que resultó en el robo de 58.2 BTC, valorados en aproximadamente 7 millones de dólares. Según un informe de PeckShieldAlert, los hackers explotaron la plataforma añadiendo liquidez con tokens como SATOSHI, inflando artificialmente los precios de los tokens y luego retirando la liquidez para ejecutar el robo. Miembros de la comunidad reportaron el incidente el 13 de agosto de 2025, destacando las tácticas sofisticadas de manipulación utilizadas por los atacantes. La brecha subraya las vulnerabilidades continuas en las plataformas de criptomonedas, enfatizando la necesidad de medidas de seguridad mejoradas.