El grupo austríaco de defensa de la privacidad Noyb ha presentado una denuncia penal contra Clearview AI, acusando a la empresa de violar el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). La denuncia alega que Clearview AI recopiló datos biométricos de residentes de la UE sin su consentimiento al extraer miles de millones de imágenes para crear una base de datos de reconocimiento facial. Esta acción podría conllevar responsabilidad penal para los ejecutivos de la empresa según la ley austríaca. Clearview AI ya ha acumulado multas por más de 100 millones de euros en varios países de la UE y enfrenta desafíos legales en el Reino Unido y Estados Unidos.