Nicholas Truglia ha sido sentenciado a 12 años de prisión por su papel en un robo de criptomonedas de 22 millones de dólares. El juez de distrito de EE. UU., Alvin Hellerstein, extendió la sentencia de Truglia después de que no pagara 20.4 millones de dólares en restitución a sus víctimas. Truglia se había declarado culpable previamente de participar en una estafa de cambio de SIM que tenía como objetivo a Michael Terpin, CEO de Transform Group. El esquema consistía en engañar a empleados de telecomunicaciones para transferir el número de teléfono de Terpin a una tarjeta SIM controlada por los hackers, lo que les permitió acceder y robar sus criptomonedas, que Truglia luego convirtió en Bitcoin.