Peter Zoellner, el nuevo presidente de la London Bullion Market Association (LBMA), ha pedido que el Reino Unido reconsidere los planes para el comercio de futuros de oro. A pesar de intentos previos sin éxito, Zoellner cree que establecer contratos de derivados podría mejorar la liquidez en el mercado global del oro, que registra 35 billones de dólares en comercio físico anual. Enfatizó que la decisión de lanzar dichos contratos recaería finalmente en las bolsas. Actualmente, el comercio de oro en Londres está dominado por transacciones físicas extrabursátiles, careciendo de un mercado de futuros dedicado. La London Metal Exchange (LME) introdujo un contrato de futuros de oro en 2017, pero fue descontinuado cinco años después debido a volúmenes de negociación insuficientes. Zoellner sugiere que contar con múltiples ubicaciones con liquidez sólida podría beneficiar al mercado.