Las empresas de Tesorería de Activos Digitales (DAT) están transformando el mercado de cripto-capital al mantener reservas sustanciales de Bitcoin y Ethereum. Estas firmas se clasifican en tres tipos: tesorerías de activos digitales puras, modelos híbridos con negocio principal y participaciones estratégicas en criptomonedas, y empresas nativas de criptomonedas impulsadas por el negocio. Evaluar su viabilidad a largo plazo implica analizar operaciones centrales estables, divulgaciones transparentes y una exposición equilibrada a las criptomonedas. Las preocupaciones del mercado incluyen la volatilidad, la complejidad en la valoración y la incertidumbre regulatoria, factores críticos que los inversores deben considerar. Una empresa DAT sólida típicamente demuestra una estabilidad robusta en su negocio principal, divulgaciones financieras claras y transparentes, y un enfoque prudente en la gestión de activos criptográficos, equilibrando las ganancias potenciales con los riesgos inherentes.