Kevin O'Leary, un inversor destacado, ha declarado que los NFT son una tendencia pasajera, optando en cambio por invertir en activos físicos con propiedad tokenizada. O'Leary destacó su preferencia por los objetos tangibles, como su tarjeta deportiva valorada en 12,9 millones de dólares, en lugar de activos exclusivamente digitales. Esta postura subraya un interés creciente en la tokenización de activos del mundo real, ofreciendo una combinación de propiedad física con tecnología blockchain.