Un juez ha dictaminado que Google no estará obligado a vender su navegador Chrome, tras un desafío legal. Esta decisión permite a Google mantener la propiedad y el control sobre el popular navegador web, que es un componente significativo de su cartera de servicios de internet. El fallo se produce en medio de un escrutinio continuo sobre las prácticas de mercado de Google y preocupaciones antimonopolio.