JPMorgan pronostica que los inversores globales no bancarios aumentarán sus asignaciones en oro en casi un 80%, pasando del 2,6 % al 4,6 %. Se espera este cambio a medida que los inversores se alejan de los bonos a largo plazo y utilizan el oro como cobertura contra la exposición a acciones. El banco sugiere que si las acciones continúan subiendo, esta mayor demanda podría impulsar los precios del oro a aproximadamente 8.400 dólares por onza en un plazo de tres años.