Los analistas de JPMorgan han identificado a Bitcoin como un componente crucial en la "operación de devaluación", una estrategia destinada a protegerse contra la erosión de las monedas fiduciarias. El banco ha establecido un objetivo de precio para Bitcoin de $165,000 para fin de año, destacando su infravaloración en comparación con el oro. A medida que los bancos centrales continúan acumulando déficits y la inflación persiste, tanto Bitcoin como el oro están siendo reconocidos por su escasez dura y sus propiedades antiinflacionarias. El interés institucional en Bitcoin está en aumento, ya que los activos tradicionales como el efectivo y los bonos pierden atractivo. En los últimos tres años, Bitcoin ha superado en términos reales al S&P 500 y al oro, reforzando su papel como cobertura contra la devaluación de la moneda. Analistas como Luke Gromen y Matt Hougan enfatizan que la "operación de devaluación" está transformando las estrategias de protección de activos, con Bitcoin emergiendo como una herramienta vital para salvaguardar contra la devaluación de la moneda.