Los tres bancos más grandes de Japón, MUFG, Sumitomo Mitsui y Mizuho, están preparados para introducir una stablecoin vinculada al yen con el objetivo de modernizar los sistemas de pago. Esta iniciativa, reportada el 18 de octubre de 2025, busca mejorar la transferencia de valor entre clientes corporativos y podría extenderse a una stablecoin vinculada al dólar estadounidense para transacciones internacionales. La stablecoin probablemente utilizará una infraestructura interoperable, aprovechando potencialmente la plataforma Progmat de MUFG. Este desarrollo sigue el marco regulatorio de Japón de 2023, que permite solo a bancos e instituciones financieras autorizadas emitir stablecoins respaldadas por moneda fiduciaria.