La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) está preparada para proponer una reforma significativa en la tributación de las criptomonedas como parte de su plan de revisión fiscal para 2026. La propuesta busca trasladar las ganancias de criptomonedas de la categoría actual de "ingresos diversos", que puede ser gravada con tasas superiores al 50%, a una tasa fija del 20%, alineándola con la tributación de acciones y bonos. Esta medida forma parte de un paquete de reformas más amplio que también busca reclasificar las criptomonedas como productos financieros, sometiéndolas así a las normas sobre uso de información privilegiada y a las protecciones para inversores bajo la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa. Se espera que las reformas propuestas vayan acompañadas de regulaciones más estrictas y la posible introducción de ETFs vinculados a criptomonedas. Al reclasificar las criptomonedas, la FSA pretende mejorar la transparencia del mercado y la protección del inversor, alineando el tratamiento de los activos digitales con los instrumentos financieros tradicionales. Estos cambios reflejan los esfuerzos continuos de Japón por integrar las criptomonedas en su sistema financiero mientras asegura una supervisión regulatoria robusta.