Los mercados bursátiles de Japón y Corea del Sur experimentaron caídas significativas el 5 de noviembre, con el índice Nikkei 225 cayendo un 2,50% para cerrar en 50.212,27 puntos. El índice había caído más del 4% durante el día, descendiendo brevemente por debajo del umbral de los 50.000 puntos. Mientras tanto, el índice KOSPI de Corea del Sur cayó un 2,85% hasta los 4.004,42 puntos, tras una caída intradía que superó el 6%. Las fuertes caídas fueron impulsadas por una actividad sustancial de inversores extranjeros, ya que los datos revelaron ventas netas de 2,52 billones de wones en acciones del KOSPI surcoreano, marcando la mayor venta neta en un solo día desde agosto de 2021. La venta masiva refleja una mayor volatilidad del mercado y precaución por parte de los inversores en la región.