El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado que la deuda pública global se acercará al 100 % del PIB mundial para 2029, marcando el nivel más alto desde 1948. Esta alarmante previsión destaca la creciente carga de deuda que enfrentan los países en todo el mundo, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales actuales. A medida que la confianza en las monedas fiduciarias continúa disminuyendo en medio del aumento de los niveles de deuda, las discusiones sobre coberturas financieras alternativas, como Bitcoin, están ganando terreno. La criptomoneda, a menudo promocionada como una reserva de valor, está siendo considerada por algunos como una posible salvaguarda contra la inestabilidad de los sistemas financieros tradicionales.