El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aconsejado a los bancos centrales que actúen con cautela respecto a la flexibilización monetaria, citando riesgos de inflación agravados por los aranceles. El FMI enfatizó la necesidad de ajustes fiscales urgentes para gestionar los déficits y mantener la estabilidad en los mercados de bonos. Además, la organización advirtió sobre posibles impactos debido a la creciente interconexión entre los bancos y los sectores financieros no bancarios menos regulados, incluyendo el crédito privado y las criptomonedas.