Los países que experimentan alta inflación recurren cada vez más a las criptomonedas como reservas alternativas de valor. Según datos de Chainalysis, de julio de 2024 a junio de 2025, el volumen de comercio de criptomonedas en Turquía alcanzó los 200 mil millones de dólares en medio de una inflación local de aproximadamente el 32%. Argentina registró transacciones por 93.900 millones de dólares con una inflación cercana al 31%, mientras que Nigeria contabilizó 92.100 millones de dólares con una inflación del 16%. Venezuela y Bolivia también reportaron una actividad significativa en criptomonedas, con volúmenes de 44.600 millones y 14.800 millones de dólares, respectivamente, en medio de tasas de inflación que superan el 170% y el 22%. A pesar de una disminución global de la inflación, las criptomonedas siguen siendo una alternativa viable en economías con monedas locales inestables.